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Normas de habitabilidad: Lo mínimo para una vivienda digna

Las condiciones de habitabilidad en una vivienda son esenciales para garantizar un entorno de vida seguro y saludable. Estas condiciones incluyen un conjunto de características que aseguran la calidad técnica y funcional de una edificación. Reguladas por normativas de habitabilidad y decretos a nivel municipal y autonómico, estas condiciones pueden variar en sus especificaciones, pero siempre deben cumplir con las exigencias mínimas establecidas en el Código Técnico de la Edificación (CTE).

 

Las directrices sobre habitabilidad son determinadas por cada comunidad autónoma, lo que significa que los criterios pueden diferir en función del lugar. En Bamberry Real Estate te explicamos las principales condiciones que deben cumplirse para que una vivienda se considere habitable:

1. Superficie mínima y ocupación

Para que una vivienda destinada a uso privado sea considerada habitable, debe contar con una superficie útil mínima de 36 metros cuadrados. Este espacio debe incluir áreas esenciales como el salón-comedor, la cocina y el baño. Esta medida busca asegurar que los ocupantes dispongan de un espacio adecuado para sus actividades diarias.

2. Eficiencia energética y sostenibilidad

Las viviendas deben cumplir con la normativa de eficiencia energética vigente, lo que incluye la obligación de obtener un certificado energético. Este certificado, que se puede gestionar a través de un estudio de arquitectura, garantiza que la vivienda tiene un consumo energético adecuado y sostenible, contribuyendo a la protección del medio ambiente.

3. Distribución y compartimentación

La distribución interior de una vivienda es flexible, pero existen limitaciones específicas. Los baños deben ser espacios independientes, y las habitaciones pueden estar separadas según las necesidades del propietario. Es importante que los espacios habitables no sirvan de acceso a locales comerciales, y los baños no deben ser puntos de acceso a otras habitaciones de la vivienda.

4. Ventilación e iluminación natural

Una vivienda debe contar con una fachada que permita la entrada de luz natural y ventilación. Esta apertura al exterior es fundamental para la calidad del aire y el bienestar de los residentes. La iluminación y ventilación natural deben estar garantizadas mediante ventanas que proporcionen acceso directo al exterior.

5. Altura mínima de techos

El espacio interior también debe cumplir con requisitos de altura. La distancia mínima entre el techo y el suelo debe ser de al menos 2,50 metros en las áreas principales de la vivienda. En espacios como la cocina, los baños y las zonas de circulación, esta altura no puede ser inferior a 2,20 metros. Estas medidas son necesarias para asegurar un ambiente cómodo y accesible.

6. Espacios comunes

Las áreas comunes, que incluyen la sala de estar, el comedor y la cocina, deben tener una superficie mínima superior a 20 metros cuadrados. Esto asegura que los residentes tengan suficiente espacio para compartir actividades y socializar.

7. Dimensiones de las habitaciones

En cuanto a las habitaciones, la más pequeña debe tener un tamaño mínimo de 6 metros cuadrados. Este requisito es fundamental para garantizar que cada ocupante disponga de un espacio adecuado para descansar y realizar sus actividades personales.

8. Accesibilidad

La accesibilidad es otro aspecto crucial en las condiciones de habitabilidad. Las puertas de acceso a las áreas internas de la vivienda deben tener un ancho mínimo de 0,70 metros y una altura de 2 metros. Si la vivienda tiene más de un piso, es obligatorio que el acceso a la cocina, el baño, las habitaciones y las áreas comunes sea practicable. Las escaleras deben tener un ancho de al menos 0,90 metros y contar con barandillas de la misma altura.

9. Espacios para almacenamiento

Las habitaciones deben contar con espacios de almacenamiento adecuados. Estos deben tener una profundidad de 0,60 metros, una altura de 2,20 metros y una longitud de 1 metro. Esto asegura que los residentes puedan almacenar sus pertenencias de manera organizada y accesible.

10. Baños

La cantidad y el tipo de instalaciones sanitarias son importantes en una vivienda. Para aquellas con tres habitaciones, se debe contar con un inodoro, un plato de ducha o bañera, y un lavabo. Si la vivienda tiene cuatro o más habitaciones, se deben disponer al menos de dos inodoros, un plato de ducha o bañera, y dos lavabos.

11. Tendedero

Aunque puede haber excepciones establecidas por normativas o ordenanzas municipales, es recomendable que la vivienda disponga de un área destinada a tender la ropa. Este espacio debe contar con ventilación permanente y estar protegido de la vista pública para mantener la privacidad.

12. Servicios y dotaciones

Finalmente, una vivienda debe estar equipada con servicios básicos de agua caliente y fría, electricidad y evacuación de aguas. También debe contar con un sistema de extracción de humos, cocina con desagüe, lavadero y un sistema electrónico que facilite la apertura de la puerta del edificio. Además, debe estar conectada a los servicios de telecomunicaciones.

 

Estas condiciones de habitabilidad son esenciales para garantizar que una vivienda no solo sea un espacio físico, sino un hogar donde sus residentes puedan vivir de manera cómoda y digna. La implementación de estas normas no solo mejora la calidad de vida de las personas, sino que también contribuye a crear entornos más sostenibles y saludables.