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Guía práctica: Pasos esenciales para alquilar tu casa de forma segura

Si estás considerando la posibilidad de alquilar un inmueble, es fundamental que lo hagas de manera segura. En Bamberry Real Estate te ofrecemos una guía sobre cómo llevar a cabo un alquiler sin riesgos, especialmente para los pequeños propietarios. Un análisis exhaustivo del candidato, la contratación de un seguro de impago y la claridad en el contrato de arrendamiento son pasos cruciales para evitar problemas como la morosidad.

 

Pautas para un alquiler sin riesgos

Tanto propietarios como inquilinos deben tener presente una serie de consideraciones para prevenir malentendidos y conflictos durante el arrendamiento. La redacción adecuada del contrato es esencial para asegurar un alquiler fluido y sin complicaciones.

1. Evaluación de la morosidad del inquilino

Uno de los problemas más serios que puede surgir en un alquiler es la morosidad. La mejor estrategia para evitar este problema es realizar un análisis exhaustivo del inquilino potencial. Herramientas como el registro de morosos pueden ofrecer información valiosa sobre la situación financiera del candidato, incluyendo deudas con propietarios anteriores y otras entidades.

 

2. Análisis económico y laboral del inquilino

Para seleccionar entre los distintos candidatos, es recomendable solicitar información que acredite la situación económica y laboral del posible inquilino. Algunos documentos que puedes requerir son:

 

       Contrato de trabajo: para confirmar estabilidad laboral.

       Últimas nóminas: las tres nóminas más recientes permiten evaluar su capacidad de pago.

       Declaraciones fiscales: en caso de ser autónomo, las declaraciones de IRPF e IVA son importantes.

       Certificado bancario: debe mostrar el saldo en la cuenta del inquilino.

       Vida laboral: para verificar la antigüedad en el trabajo.

       Referencias de arrendadores anteriores: para conocer el comportamiento del inquilino en alquileres pasados.

3. Pago de la fianza

Es habitual que el inquilino deba entregar un mes de alquiler como fianza al propietario. Esta cantidad se utilizará como garantía para cubrir posibles daños en la propiedad o para saldar deudas por el alquiler no pagado.

4. Seguro de impago

Contar con un seguro de impago puede aportar una gran tranquilidad tanto al propietario como al inquilino. Estas pólizas suelen incluir un análisis del candidato y, en caso de que surjan problemas de impago, la aseguradora se hará cargo de la deuda, lo que minimiza el riesgo para el propietario.

 

Documentación necesaria para alquilar

Antes de proceder al alquiler, el propietario debe asegurarse de contar con todos los permisos y documentos necesarios. Estos son algunos de los requisitos más importantes:

 

       Título de propiedad: debes demostrar que eres el propietario del inmueble. Esto puede hacerse mediante la última factura del IBI o las escrituras de la propiedad.

       Cédula de habitabilidad: este documento es crucial, ya que si no lo tienes, el inquilino podría rescindir el contrato alegando que la vivienda no cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad.

       Certificado de eficiencia energética: este documento es obligatorio y debe ser presentado.

       Suministros activos: es necesario que todos los suministros (agua, luz, gas) estén dados de alta.

5. Definir quién paga impuestos y suministros

Es vital que el contrato de arrendamiento especifique claramente quién es responsable del pago de los impuestos, como el IBI y la tasa de basuras, así como las facturas de servicios (agua, luz, etc.). Esto evitará confusiones en el futuro.

 

Contrato de alquiler

El contrato de arrendamiento debe incluir todas las cláusulas relevantes que ambas partes consideren necesarias. Algunas cláusulas comunes son:

 

       Política sobre mascotas: especificar si se permiten o no.

       Condiciones para la rescisión: indicar en qué circunstancias puede rescindirse el contrato.

       Procedimiento para recuperar la vivienda: detallar cuándo y cómo el propietario puede recuperar el inmueble.

 

Existen modelos de contratos que puedes descargar y que incluyen cláusulas actualizadas y adaptadas a la legislación vigente, como la cláusula antimorosidad.

6. Cumplimiento de plazos

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece los plazos para el alquiler. Es esencial que ambas partes respeten estos plazos, que abarcan el pago del alquiler, el aviso de desalojo y la duración del contrato.

7. Establecer un canal de comunicación

Ambas partes deben contar con formas de contacto claras. El contrato debe incluir los números de teléfono y correos electrónicos del propietario y del inquilino, facilitando así la comunicación en caso de cualquier inconveniente.

 

Garantías adicionales

Si el inquilino necesita un avalista, éste debe ser mencionado explícitamente en el contrato, lo que permitirá al propietario exigir el pago solidario si el inquilino no cumple con sus obligaciones.

8. Inventario de bienes

Realizar un inventario de los bienes en la vivienda es fundamental para evitar disputas sobre el estado del inmueble al inicio y final del alquiler. Se recomienda tomar fotografías de la vivienda al inicio y al finalizar el contrato para documentar el estado de la misma.

9. Seguro de hogar para inquilinos

Algunas aseguradoras ofrecen pólizas específicas para inquilinos que cubren situaciones comunes, como inundaciones o incendios. Este tipo de seguro puede ofrecer una mayor protección al inquilino y tranquilidad al propietario.

 

Deducciones fiscales

Finalmente, es importante tener en cuenta que el propietario puede beneficiarse de deducciones fiscales relacionadas con el alquiler al realizar su declaración de la renta. Se pueden deducir hasta el 60% de los rendimientos obtenidos del alquiler, así como otros gastos relacionados, como mejoras en el inmueble o tasas municipales.

 

Seguir estas recomendaciones puede facilitar un alquiler exitoso y sin complicaciones, proporcionando seguridad tanto a inquilinos como a propietarios.